No me acuerdo bien cómo comencé.
Tal vez empecé a pensarlo el año que mi hijo se quedó sin trabajo y a mi no se me ocurrió otra forma de ayudarlo sino con la comida. El no tenia plata y andaba deprimido debido a su divorcio reciente, asi que yo preparaba algo y se lo mandaba.
Tuve que experimentar con envases para encontrar los apropriados para llevar liquidos como sopas, unos para llevar comidas completas que pudieron ser usados en hornos convencionales y tambien microondas , y cosas por el estilo. Llené la casa de cosas inservibles.
Quise ver si reciclar estos funcionaba para este propósito. Fue un fracaso.
Pero como soy terca, no me di por vencida.
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